jueves, 10 de febrero de 2011

La editorial no tiene quien la quiera


Esta semana, hablando con colegas de otras editoriales, me entero de una nueva dificultad que se va abriendo paso en el sector... algunas librerías comienzan a aceptar sólo libros en depósito de determinados fondos y/o editoriales (se denomina com¡nsigna). La consecuencia (y a la vez  es la necesidad de cambio del modelo de negocio en determinados -por no decir todos- los entornos editoriales. Si las librerías no compran -hasta que no venden- y las distribuidoras (o en su caso los editores) tienen que soportar la financiación completa de los libros editados e impresos, sólo nos queda una salida; o imprimimos bajo demanda, o tenemos una póliza de crédito de muchos ceros -no estamos hablando de si luego podemos afrontar el coste financiero, eso es otra cosa-. El propio mercado, curiosamente, nos lleva a un sistema bajo demanda, a la distribución bajo demanda, a la distribución de libros en formatos electrónicos... algo que en otras industrias es algo asumido y gestionado desde hace decenios ¿porqué nos cuesta tanto?

miércoles, 2 de febrero de 2011

Algunas consideraciones intempestivas

Como suele pasar a menudo, coincido 100% con las  convicciones de Joaquin Rodriguez en su blog los futuros del libro:

Algunas consideraciones intempestivas.